CENSO

 

Entre los años 1591-1594 consta, según las subdivisiones Jurisdiccionales de esa época, Zelada del Camino junto con Viluestre de Cande Muñó, Villaquirán de los Ynfantes y Torrepadierne con 131 vecinos.

En el año 1667, tiempos de Felipe IV, Celada del Camino tenía 30 vecinos (según consta en el Catastro Marqués de la Ensenada).

En el siglo XVIII, Celada del Camino pertenece a la Jurisdicción que se llamaba Partido de Cande Muñó, figurando como SEÑORIO SECULAR.

En el año 1843, había 284 habitantes, figurando como partido de Burgos.

En el año 1920, había 377 habitantes de hecho y 387 de derecho junto a 166 edificios.

CELATA              

        CELLADA                       

ZELADA DEL CAMINO

 

CELADA DEL CAMINO

 

Conjunto conventual envuelto por una recia pared donde el Arlanzón besa la muralla almenada que define su bella Iglesia defendida por un San Miguel armado.

Alguna vez se ha escrito que en la segunda mitad del siglo XII, Pedro RUIZ SARMIENTO era señor de Celada del Camino, Villamayor y Pampliega.

Se encuentra enclavada en la provincia de Burgos, a lo largo de la carretera Nacional 620 Burgos-Valladolid, a la ribera derecha del río Arlanzón, afluente del río Pisuerga por la izquierda, y en la cuenca del Duero, eje fluvial cuyo curso sirve de límite natural del término Sur; el municipio de CELADA DEL CAMINO.

 

Esta villa asentada en la meseta castellana cercana al límite provincial de Palencia, engloba los páramos pontienses burgaleses con el Cerrato palentino, distinguiéndose por su plataforma superior de los páramos presentando un relieve ondulado por diversos cerros.

Esta implantación con la Tierra de Campos y desde el punto morfológico se puede definir como una plataforma con perfil cóncavo que forma un acuífero de tipo kárstico, cuyo terreno permeable lo forman las calizas del Pontiense, terreno del Mioceno pardo-calizo continental y del Cuaternario de depósitos aluviales y rendzina (suelo poco lixivado que se desarrolla sobre una roca madre calcárea y que contiene fragmentos rocosos en una matriz arcillosa rojiza) con escaso desarrollo de horizontes y bastante alcalinos; realizando sobre un terreno de campos de cereal parameras de trigales de aires limpios y azules en horizontes infinitos, tierra de sementera que el sol castiga y bendice, donde las amapolas hieren la sangre de los oros de los campos.

 

Clima

El clima donde está establecida la villa es de tipo mediterráneo continental seco, azotada por el viento norte con temperaturas medias de 2 a 4 grados en el mes de enero y de 18 a 20 grados en julio; y unas precipitaciones medias anuales entre 400 y 600 mm siendo frecuentes de noviembre a febrero y nevadas en enero. El viento dominante es del N. y trae las lluvias el del SE.; determina unos aprovechamientos agrarios de cultivos de secano cerealista (trigo, cebada y avena) y ganadero, aprovechando los pastos de escasa calidad que se sitúan en los bordes y laderas de los páramos, estos pastizales sirven de alimento al ganado ovino durante gran parte del año, exceptuando el periodo estival.

Las vegas de los ríos son los únicos enclaves de mayor productividad agrícola, concentrándose los cultivos de regadío casi exclusivamente a orillas del río Arlanzón y del  Hormazuela, donde van a desaguar los arroyos denominados El Henar y Valdelasfuentes. La fuente principal y la que se utiliza para beber es la de los Álamos, constituyendo un terreno de buena calidad, donde además abundan las encinas, quejigos, chopos y matorral.

 

SITUACIÓN GEOGRÁFICA

Municipio de España en la Comunidad Autónoma de Castilla y León dominando el valle del Arlanzón y en terreno fértil, está situada esta población que ofrece a su llegada desde Burgos una pintoresca silueta con su antigua iglesia y almenado cementerio a modo de muralla antigua.

 

Relieve

La villa de la meseta castellana, como se ha dicho anteriormente, está situada en las comarcas Campos y Páramos sobre un terreno muy fértil de naturaleza arcillosa. Presenta un relieve ondulado, se encuentra ubicada en un llano protegida por dos colinas o cerros como los de Merinas y Cueto, las lomas de Rebollo y Lobo y por el monte del Páramo. Situada como al Suroeste a 25 kilómetros de Burgos, a 799 metros de altitud con una extensión de 12,573 kilómetros cuadrados. 42º15´47´´ y 0º14´52´´. Correspondiéndole el gentilicio de CELADEÑOS.

 

límites

Al Norte y Noroeste limita con los municipios de Vilviestre de Muñó y Estépar; al Sur con la villa de Pampliega, al Este con el pueblo de Villavieja de Muñó y al Oeste con la circunscripción de Villaldemiro y el municipio de Tamarón.

 

Atraviesa el término municipal en dirección NE.-SO. el río Hormazuela, el cual desemboca en este término por la derecha del río Arlanzón, así como varios arroyos tributarios del anterior, entre ellos el cauce molinar, riachuelo artificial, cuyo cauce arranca del citado río, establecido con el fin de ser aprovechado para la utilización de los diversos molinos existentes.

 

LA ARQUITECTURA  

Se singulariza por el uso masivo de la tierra como material básico casi siempre en forma de adobe, produciéndose una transición del adobe a la piedra según nos acercamos al páramo del Arlanzón.

La organización de la vivienda en esta zona se caracteriza por un corral de considerables dimensiones concebido como espacio de operaciones agropecuarias. En la planta baja se distinguen claramente la zona dedicada a pajar y cuadras de la propia residencia. También encontramos la cocina que posee un carácter más auxiliar y con la que se conecta una estancia denominada “gloria” que calienta el salón de estar-comedor y que aparece elevado con respecto a ella, habitación que se constituye en la pieza fundamental del edificio. Tanto en verano como en el invierno, esta última estación de tiempo muy frío, las brasas que se acumulan en la “gloria” hacen que su suelo formado de barro y baldosín transmita calor a la estancia y durante la estación estival hace que sea un lugar fresco al existir una corriente de aire muy activa.

La “gloria” es característica de esta comarca y en cuanto a “La Casa de Páramos” puede considerarse como una derivación.